
Es un saludo, y sin lugar a dudas un gesto de respeto y dignidad.
Este saludo viene de la India y Nepal, para saber un poquito más de su traducción en sanscrito, namas – significa inclinarse ante y té – para ti.
Me inclino ante ti.
Es una manera de saludar y de despedirse.
En el mundo del Yoga es un ritual sagrado.
Yo lo incluyo como ritual al final de la práctica. Para mí significa mucho más que una despedida, significa gratitud, compasión, amor, paz y sonrisa.
Lo realizo incluyendo además Anjali Mudra o el gesto de juntar las palmas de las manos delante del pecho, aunque también me encanta llevar las manos en anjali mudra a la frente e inclinarme hacia delante. Siento que es un acto que me sale de dentro.
Es una unión con mis alumnxs, una despedida desde el corazón.
“La luz que hay en ti reconoce la luz que hay en mí.”
Espero que este post te haya ayudado.
¡Nos vemos en la esterilla!
Namasté.